El traspié foxista

Las elecciones intermedias de 2003

Texto : Arturo Villalpando

A la hora de los comicios federales de mitad de sexenio, la cúpula gobernante había mutado la oferta de cambio democrático por la continuidad en el poder. Esto no tenía duda. Conforme se cubrían las etapas del proceso, brotaban los indicios, donde el mismo Fox, quién padeció la injerencia oficial en las elecciones, dirigía una intentona a favor de su grupo. El presidente en campaña era el referente del análisis político de la coyuntura.

Los comicios federales de 2003 tuvieron el concurso de 11 partidos políticos, donde PAN, PRI y PRD, eran los dueños del escenario político electoral. Este debía ser un atractivo, porque todo indicaba la presencia de un orden tripartito donde cualquiera podría ganar la siguiente elección presidencial.

A la derecha del espectro estaba el PAN y el PVEM. A la izquierda el PRD, MP, PT y CONVERGENCIA, y en el centro se ubicaba al PRI, FC, PAS, PSN y PLM. La multitud dañó el proceso y los electores no acudieron a las urnas.

La nutrida nómina de partidos, el entrometimiento presidencial y la descomunal avalancha de spots, ahuyentaron a los electores. Respecto al año 2000, la cosecha cayó unos 12 millones de votos, donde el PAN perdió 6, el PRI, 4 y el PRD, 2.

El PAN obtuvo el 30.74 por ciento de los votos. Su tropiezo era claro respecto tres años atrás. Su cuota disminuyó a 151 diputados, porque en el año 2000 consiguió 223 legisladores, considerando los 17 aportados por el bloque ecologista. Al PRI, asociado al PVEM, le correspondió el 36.62 por ciento, 23.12 y 13.60, respectivamente. El hecho de que su clientela estuviese mejor repartida elevó el número de legisladores al pasar de 211 a 224, cifra que no incluye los 17 del partido verde.

En el PRD las cosas mejoraron. Aunque su 17.60 por ciento significaba una baja marginal respecto al 18.70 del año 2000, su cosecha de diputados aumentó al no “subsidiar” a otros partidos. De 66 curules que le habían acreditado, ahora conseguía 97.

El PSN, PAS, PLM, MP y FC, perdieron el registro. Al PVEM, su alianza con los priistas le valió una bancada de 17 legisladores, incluidos 3 de mayoría relativa; el PT ganó 6 escaños, y CONVERGENCIA 5. Fox fue el derrotado, porque le cobraron al mandatario la demagogia del candidato.