En el onceavo día de su mandato, luego de encumbrado mediante una elección llena de dudas, Calderón decidió que el crimen organizado lo enfrentaría con el uso intensivo de las fuerzas armadas.
A finales de abril de 2009 el titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Montoya, habló de la identificación de algunos casos que podrían suscitar una epidemia. Era la influenza A(H1N1).